Resulta interesante, justamente esta semana que el IBM PC
cumple 31 años, corroborar el avance gigantesco en materia de capacidad de
cómputo de los dispositivos personales, no sólo en los PCs de escritorio o
portátiles, sino en las ventajas que apreciamos hoy en un teléfono inteligente,
respecto al IBM PC original.
El millón de instrucción por segundo (MIPS) es una medida
adecuada para comprobar esta evolución, pues el IBM PC tenía menos de un Mips
cuando salió a la venta. Podía ejecutar unas 500.000 instrucciones por segundo.
Para PCs de escritorio y portátiles, este índice de
rendimiento ha crecido más de 1.000 veces y, en el caso de un teléfono
inteligente, unas 350 veces. Mientras tanto, el precio se ha divido entre
cinco, pues con los 5.000 dólares que costaba ese PC pionero (no fue el
primero, pero sí el que estableció los estándares) hoy se puede comprar el
mejor ultrabook (Una MacBook Pro ;-) un PC de escritorio, una tableta
vanguardista, un Smartphone y sobra dinero.
Por supuesto, el contexto ha cambiado mucho en tres décadas.
Al inicio de los 80 sólo una élite entre las comunidades académicas participaba
en un Internet incipiente y fue en los 90 cuando Internet trasciende al público
masivo y, paralelamente, se comienza a perfilar la revolución móvil.
El progreso del poder de cómputo y de la banda ancha, junto a
celulares más inteligentes, es lo que configura el mundo digital actual. ¿Pero
qué viene en los próximos años?
En 2006, el visionario Ray Kurzweil pronosticaba para 2009 que
un PC realizaría un millardo de cálculos por segundo y se quedó corto casi por
dos unidades de magnitud. “Prácticamente, no se utilizarán cables, pero seguirán
existiendo teclados”, decía acertadamente como lo demuestran los PC Todo-en-Uno
y los celulares Qwerty.
El aspecto de los PC de
alta resolución cambiará, decía Kurzweil. “Se encontrarán en la ropa, en joyas
o tendrán el tamaño de un libro de escaso grosor”. ¿Una tableta?
Bits y bytes
Escritura abierta
En momentos en que los teóricos discuten la muerte de la
novela, un notable escritor español, Arturo Pérez Reverte (El Maestro de
Esgrima, El Pintor de Batallas) propone una buena experiencia: registra en una
bitácora web (j.mp/novelaconst) todo el proceso de construcción de su nueva
novela “El tango de la vieja guardia”,
incluyendo textos ya listos de la misma y reflexiones sobre los personajes o la
ambientación.